Tak Dong Kyung ha estado trabajando duro desde que fallecieron sus padres. Su vida parecía más estable después de trabajar como editora de novelas web durante 6 años, pero luego le diagnostican un cáncer cerebral. Ella culpa a su desafortunada vida y desea maldecir todo para que desaparezca, lo que involuntariamente llama a Myeol Mang, quien es la perdición en sí misma y no es ni humano ni dios, para que aparezca. Dice que puede concederle deseos. Como última esperanza, hace un contrato con Myeol Mang por cien días para vivir como quiere, arriesgándolo todo.