«Intenta detener mis asesinatos con palabras». Esta es la frase de una carta entregada a Ippongi Toru, un reportero itinerante de la redacción local del Taiyo Shimbun, en la que se describen con detalle los asesinatos en serie que han sacudido el área metropolitana de Tokio. El criminal designa a Ippongi y exige un debate público en los periódicos. Utilizando el poder de la palabra del periodista, Ippongi se enfrenta al criminal, que le advierte de un nuevo asesinato. El diálogo sin precedentes entre el asesino en serie y el reportero del periódico acaba por sacudir a la sociedad.