En el pasado feudal de Corea, el depuesto príncipe heredero Lee Heon se ha visto obligado a un solitario exilio por su cruel hermano mayor, que ha usurpado el trono. Lee Heon teme por su vida en todo momento, ya que su hermano planea asegurar su lugar en la silla real matándolo. Los asesinos y otros planes son una amenaza constante para Lee Heon, cuyo único y verdadero aliado es su fiel y bondadoso guardaespaldas Geum. Mientras tanto, en los tiempos modernos, una estudiante de secundaria llamada Eun Ho ama la pintura. De hecho, el arte es todo su mundo. Y cuando le encargan completar un misterioso cuadro, se ve inesperadamente arrastrado al pasado lejano, donde conoce a Lee Heon. El dúo comienza a formar un vínculo estrecho, romántico y tierno. Pero a medida que el rey en funciones se inquieta, esperando matar al príncipe heredero exiliado lo antes posible, Eun Ho empieza a comprender que él puede ser la mejor -o quizás la única- oportunidad de supervivencia de Lee Heon…